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martes, 12 de noviembre de 2013

Angustia de silencio (1972) de Lucio Fulci



Así pasan el tiempo los infantes del pueblo
Una película verdaderamente sensacional, un giallo atípico conducido de manera magistral por el maestro del gore italiano por excelencia, Lucio Fulci, antes de hacerse un absoluto hueco meritorio en la historia del género de terror con sus films de zombies. Si he dicho que es un giallo atípico, es que a diferencia de la mayoría de los giallos, los cuales se desarrollan en entornos urbanos, que presentan unos escenarios abundantemente interiores, iluminados por vivos colores primarios, cuentan con ciertos tintes surrealistas en sus historias y cuyos misteriosos asesinos dejan al descubierto unos característicos guantes negros de cuero; en este caso el señor Fulci nos sitúa la trama en un ambiente rural, donde el analfabetismo y la superstición reinan sobre la población que será asolada por una brutales muertes. 

La desinhibida Patrizia (Barbara Bouchet)

Alberto (Marc Porel), el párroco del pueblo
Otro elemento discordante con lo normalmente establecido en el giallo, es que las víctimas no son atractivas mujeres ligeras de ropa, degolladas por navajas de afeitar, en este caso el objetivo del asesino, son niños. Sí señor, niños de entre 10 y 13 años. "Angustia de silencio" es de esos films que serían completamente imposible de concebir hoy en día, me estoy refiriendo al cine más convencional o comercial, ya que es demasiado políticamente incorrecto. La visión que el señor Fulci nos presenta de la infancia, sería inviable en un film actual. Ya he comentado en otras ocasiones, como en el panorama cinematográfico se ha producido un bochornoso retroceso, que ha implicado que las historias sean suavizadas al extremo, que se censuren los detalles más escabrosos y en resumidas cuentas que se hagan peliculitas muy correctitas para no escandalizar a la peña mayoritaria. ¿Os imagináis una película de hoy en día en la que se mostrasen a niños pequeños espiando a putas fornicando, fumando o diciendo tacos a mansalva? ¿A que no? Pues eso, el señor Fulci allá por 1972, se atrevió a hacerlo con total impunidad. No sólo esto, tampoco mostró ningún reparo en mostrar en pantalla como estos "tiernos" infantes eran estrangulados por un fiero criminal, cuya identidad, como marca todo buen giallo que se precie, nos la mantendrán en misterio hasta el final. 

Empiezan a aparecer infantes asesinados

Practicando la magia negra
El film nos muestra un gran contraste en las personalidades de los personajes que irán desfilando por la pantalla durante su desarrollo, los cuales, en su mayoría, se nos irán mostrando como sospechosos de los crueles crímenes acontecidos en el pueblo donde se desarrolla la trama. Por un lado, se nos presenta a los propios habitantes del lugar, una panda de pueblerinos analfabetos, que se guían más por sus instintos que por las pocas neuronas que poseen en el cerebro. Por otro se nos presentan otros personajes más civilizados, por ejemplo el cura de dicho pueblo (Marc Porel), un joven cabal y más culto que el resto de la prole (aunque parecen dejar caer tímidamente que es un ped... ejem; vamos, que siente un cierto interés por los niños), un periodista (Tomas Milian) que investigará las muertes, el cual se muestra como el personaje más sensato y obviamente está a años luz en cuestiones de pensamiento que los paisanos del pueblo, o una indecorosa jovenzuela (la preciosa Barbara Bouchet), una moderna chavala de muy buen ver que veranea por el lugar y cuya integridad moral es muy debatible. 

Al cura parece que le gustan bastante los niños,
como ya he dicho la peli es bastante políticamente incorrecta

Es increible la escena en la que vemos a esta señoritinga como Dios la trajo al mundo, seduciendo a uno de los pequeños (que no tardará en convertirse en víctima del brutal asesino), el cual se deleitaba la vista observando tímidamente sus senos. Ejemplo de otra escena que hoy en día sería víctima de cualquier censor hipócrita, el cual seguramente viviese fantasías inconfesables observando tal panorama, contrariando así su pervertida mente. 

La "bruja" (Florinda Bolkan) considerada la culpable de la muerte de los niños...

...y será asediada por cuatro paletos garrulos...
Por otro lado, la película es bien bruta. Fulci ya apuntaba maneras, antes de convertirse en una figura magna del gore, ofreciendo alguna escena verdaderamente fuerte y de un contenido violento hiriente. Por ejemplo, hay una escena, que en lo personal, me sentó como una puñalada en el corazón. Me estoy refiriendo a la que la hermosa gitana (interpretada por la escultural Florinda Bolkan) es asediada por cuatro paletos de mierda, que le propinan tal paliza que acaban matándola cruelmente. La ignorancia de estos mamones, es lo que potencia tal ataque, puesto que la mujer era considerada una bruja y todos sostenían que sus "hechizos" habían sido los culpables de las muertes de los pequeños. 

...que le pegarán una paliza mortal

sg
Una pequeña con su muñeco del pato Donald descabezado
Realmente este tramo pone de manifiesto una triste realidad, muchas veces las supersticiones, sobre todo en los pueblos, pueden ser la causa de un comportamiento tan poco civilizado como el que se puede presenciar en dicha escena, y probablemente aún más bestia, porque a pesar de lo mucho que se puedan atacar a films como éste, estoy convencido de que se quedarán muy cortos ante la devastadora realidad. Por lo demás, intriga, misterio, incertidumbre; todos estos elementos construyen la poderosa trama de "Angustia de silencio", cuyo título original "Non si sevizia un paperino", vendría a significar "No tortures al patito", el cual hace referencia a una niña sordomuda que pulula por ahí la pobre y que tendrá una especial importancia en la historia, llegado cierto punto, la cual siempre va acompañada de un muñequito del pato Donald. Un detalle curioso el del pato, retomado por el propio Fulci en un film posterior suyo, "El destripador de Nueva York", en el cual, el asesino habla como el pato Donald para disimular su voz, incluso lo apodan "el patito". 

Patrizia y el periodista Andrea (Tomas Milian) se
convertirán en aliados para descubrir al asesino

Curiosidades aparte, la película me parece espléndida, un excelente giallo, único por prescindir de muchos de los elementos característicos del subgénero, aunque no pierde por ello, ni un ápice de la intensidad y la sorpresa de los mejores títulos de éste. Rodado con excelente maestría, con una banda sonora de Riz Ortolani preciosa y verdaderamente potente, con momentos de violencia desgarradora y sobre todo con un desdén por saltarse lo políticamente establecido como correcto. Por motivos como éstos, "Angustia de silencio" es un film imprescindible, muy disfrutable por todo aquél al que le molen las buenas historias de suspense y sobre todo para todo aquél que disfrute como un loco de los giallos italianos. Para mí es una película sobresaliente. 

Ni la madre del cura (Irene Papas) estará libre de sospechas

*MI MOMENTO FAVORITO: por su desvergüenza y desarraigo por las normas más moralistas, destaco la escena en la que Patrizia (Barbara Bouchet), ni corta ni perezosa, se propone seducir a un preadolescente, sin ningún tipo de pudor. Y el chaval encantado. 

La señorita los prefiere jovencitos

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