El Dr. Terror (Peter Cushing) |
Durante los sesenta, la productora británica Hammer tuvo un amplio apogeo realizando films de terror. Algunas de sus producciones tuvieron tanto éxito que enseguida le salieron competidoras que intentaban emular dicho material marca Hammer. Una de las productoras que más se empapó del estilo de las películas de la Hammer fue la Amicus. Esta otra productora inglesa también se especializó durante los sesenta y parte de los setenta en la realización de films de terror como reflejo de los de la Hammer, de hecho en muchos de sus films contaron con directores o actores fetiches de la otra productora británica (como en esta película en la que aparecen los dos astros hammerianos, Peter Cushing y Christopher Lee).
Todos los personajes en el vagón del tren |
Christopher Lee y Peter Cushing juntos de nuevo |
Es digno destacar que la Amicus puso de moda con esta película, las llamadas "películas de antologías", o sea películas compuestas por varias historias con un hilo conductor que las acababa uniendo en el desenlace. Así pues "Doctor Terror" se inicia con cinco personajes desconocidos que coinciden en un vagón de un tren. De pronto llega un sexto personaje, el Dr. Terror (Peter Cushing) que les echará las cartas a cada uno de ellos, revelándoles un aterrador destino. Así pues cuando este personaje tan siniestro procede a hacer la lectura del tarot a cada uno de los personajes, viviremos una historia (de unos 20 minutos aproximadamente cada una) protagonizada por dicho personaje en cuestión.
La primera está protagonizada por un arquitecto, Jim Dawson (Neil McCallum), que acude a una vieja mansión victoriana por deseos de la dueña para hacer una reforma. Una vez allí, descubre un extraño objeto que devuelve la vida al antiguo propietario, que era un hombre lobo. Esta historia no está mal para abrir boca, pero se me hace un poco simple.
La segunda nos cuenta como un hombre (Alan Freeman) y su familia son atacados en su propia casa por una extraña planta que tiene vida propia y que es capaz de acabar con la vida de los humanos. En cuanto a esta historia, me parece que presenta una idea original, pero al igual que la primera, se me hace un poco simple.
La planta asesina |
La tercera cuenta como un músico Biff Bailey (Roy Castle), un tipejo bastante insufrible y nada gracioso, viaja a Haití y es testigo de una extraña danza durante un ritual vudú. El tipo copia las notas de dicha danza y al regresar a Londres, las tocará con su orquesta, dando lugar a desagradables altercados. Para mí, ésta es la peor de todas la historias, la menos interesante, la más aburrida (para colmo la más larga), la que tiene al protagonista más idiota y la que tiene peor final.
El tontol'culo de Biff Bailey (Roy Castle) robando la música vudú |
La cuarta tiene como protagonista a un crítico de arte, Franklyn Marsh (el genial Christopher Lee), que sufre una humillación por parte de un artista (Michael Gough) al que Marsh siempre ha desprestigiado con sus críticas. El crítico preso de un ataque de ira, atropella al artista y se da a la fuga. En el accidente, el atropellado pierde una mano, la cual cobra vida y será la encargada de buscar venganza. Personalmente me parece la mejor de las cinco historias, las más tensa y la mejor ambientada y cuenta además con el valor añadido de la presencia de Christopher Lee.
La quinta, y la que cierra el film, trae consigo a un médico (un joven Donald Sutherland) que descubre que la atractiva mujer con la que se acaba de casar (Jennifer Jayne) es una vampiresa. Esta historia no está mal, aunque para ser la última me parece algo flojilla, aunque el final mola bastante.
La carta de la Muerte |
La escalofriante figura de la Muerte |
*MI MOMENTO FAVORITO: aquéllos en los que Franklyn Marsh (Christopher Lee) tiene que lidiar con la vengativa mano del pintor al que cruelmente atropelló.
"Pon tu mano en la mano de aquél que te da la mano" |
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