Powered By Blogger

viernes, 26 de julio de 2013

El fantasma del Paraíso (1974) de Brian De Palma



Winslow Leach (William Finley), el fantasma del Paraíso
Si adoro a Brian De Palma, es en gran parte gracias a la magnífica "Carrie" y a esta maravillosa película. Sin duda, son dos de mis películas favoritas. La verdad es que me puedo perder en halagos hacia esta maravilla. Brian De Palma demostró un talento increíble como creador con esta original combinación de los argumentos de "El fantasma de la ópera" y "Fausto" convirtiéndola en un musical muy por encima de la media (sinceramente me parece mejor que la posterior y más famosa "The Rocky Horror Picture Show", con la que comparte un estilo similar, sin desmerecer a ésta por supuesto). 

Winslow con el malvado y traidor Swan (Paul Williams)
 
Phoenix (Jessica Harper)
"El fantasma del Paraíso" cuenta como un compositor pardillo, Winslow Leach (William Finley), intenta venderle una composición suya a un todopoderoso magnate del negocio musical llamado Swan (Paul Williams). Este malévolo tipejo, no sólo se apropiará de la obra de Winslow, sino que conseguirá mover hilos para enviarlo a la cárcel. El compositor enfurecido logra escapar, teniendo la mala suerte de sufrir un accidente en el que su cara queda desfigurada. Pero Winslow seguirá con ganas de clamar venganza y tras hacerse con un curioso disfraz, se ocultará en el "Paraíso", un edificio propiedad de Swan, en el que pretende estrenar un espectáculo rock inspirado en el trabajo que le robó a Winslow. Lo que Winslow no sabe es que Swan, no es exactamente lo que parece a simple vista y que en realidad es un ser más siniestro y oscuro de lo que ya en apariencia representa.

No podía faltar la doble pantalla, recurso típico de Brian De Palma

Las cosas se complicarán cuando aparece en escena Phoenix (Jessica Harper) una joven cantante que quiere triunfar en el mundo de la música y de la que Winslow se enamora perdidamente, y por la que hará cualquier cosa, para conseguir que tenga éxito, incluso llegará a vender su alma al mismísimo diablo. 

Tampoco podía faltar un divertido homenaje a Hitchcock

Unos siniestros cantantes con un look muy expresionista
Está al servicio del público una puesta en escena genial, con una dirección portentosa (no faltan las tretas técnicas que delatan el cuidado y sobresaliente estilo de De Palma) y una banda sonora deliciosa (nominada al Oscar), repleta de grandes canciones (compuestas por el propio Paul Williams, quien interpreta al malvado Swan en el film). Se le suman correctas interpretaciones (destacar al actor fetiche de De Palma, William Finley) y tenemos un coctail verdaderamente espectacular. Es una película muy peculiar, curiosa y simplemente excepcional que recomiendo porque sinceramente creo que se trata de una obra maestra, convertida en pieza de culto, pero que no goza de la popularidad que por méritos propios merece. En dos palabras; una joya.

Phoenix siendo camelada por Swan

*MI MOMENTO FAVORITO: una conmovedora escena, magnífica y muy originalmente rodada además (compuesta por gran variedad de planos montados de una forma magistral y bastante innovadora), en la que observamos como el pobre Winslow (William Finley) observa, a través de un techo de cristal, como su amada Phoenix (Jessica Harper) en enrolla con Swan (Paul Williams). Siendo a su vez él observado por el propio Swan a través de una cámara que recoge la escena de Winslow siendo testigo de tan doloroso suceso para él, lo cual hace que el villano disfrute más. De fondo, mientras, suena la preciosa canción Old Souls cantada por Jessica Harper.

Grotesca y triste escena a partes iguales

No hay comentarios:

Publicar un comentario