Viernes 13, parte 3 (1982) de Steve Miner

A Crystal Lake nunca dejan de llegar jóvenes

Y la tercera entrega de "Viernes 13" no se hizo esperar y fue estrenada al año siguiente de estrenar la segunda, si eso no es efectividad rodando, no sé que será. Repite Steve Miner en la dirección (ya se había encargado de la segunda) y en pocas palabras hay que agradecerle, a él y al resto del equipo, las modificaciones que implantaron en este tercer capítulo porque fueron decisivas para el porvenir de la saga. En mi opinión, esta tercera película supera con creces a la segunda y francamente me parece de las mejores y más acertadas secuelas de "Viernes 13". Las razones por las que opino esto las iré explicando a continuación. 

"Psicosis" ya nos enseñó que las duchas pueden ser lugares peligrosos

Éstos son los más chungos de Crystal Lake

Esta secuela arranca (al igual que "Halloween 2") inmediatamente en el instante en que finaliza la anterior y visto fríamente no encontramos nada nuevo bajo el sol, otro grupo de chicos que vienen a pasar unos días al campo para que un asesino los reviente. En esta ocasión cambiamos el campamento de Crystal Lake por una casa rural, la prota Chris Higgins (Dana Kimmell) tiene una cabaña en el campo a la que invitará a seis o siete amigos para pasar el fin de semana. Este personaje me parece especialmente interesante, ya que descubrimos que esta chica arrastra un profundo trauma cuando unos años antes fue atacada por un loco en el bosque (posteriormente descubriremos que este loco no podía ser otro que Jason), así por primera vez nos muestran una "final girl" cuyo enfrentamiento contra el asesino podría ser mostrado como una especie de duelo personal para superar el miedo provocado antaño en ella. 

La parejita fornicadora nunca falta

¡Donde esta chica pone el ojo, pone...!

Otro elemento que me pareció muy curioso de la peli, es la introducción de ciertos toques de humor gamberrete típico de comedias adolescentes que también lo estaban petando por ese momento, véase "Porky's", aunque en ningún momento cae en el ridículo y separa a la perfección los momentos en los que haya cabida lugar para cierta coña y los momentos de tensión, los cuales me parece que están muy bien combinados. Por otro lado es de agradecer que las muertes sean especialmente vistosas, recuerdo que la segunda fue bastante masacrada por la censura y por lo tanto el nivel de sangre era bastante bajo, pues en esta tercera recuperamos la buena casquería de la primera con asesinatos bastante imaginativos y ciertamente llamativos e impactantes. No faltan cuerpos partidos por la mitad, miembros despedazados, ojos atravesados e incluso ojos (valga la redundancia) que salen disparados de las órbitas de la víctima. Desde luego Jason ha vuelto en forma, más cafre, más bestia, en resumidas cuentas más Jason.

Eso sí que es partirse literalmente

"Andy, ¿dónde estáaaas...?

Hay que destacar, y esto va para los que se creían que el 3D lo había inventado James Cameron con "Avatar" (sí, habíalos que creían esta burrada) que esta película, ya en 1982, fue rodada en 3D por lo que se puede apreciar una puesta en escena "diferente", la composición de un sin fin de escenas repletas de objetos que saltan a la cara del espectador, la saturación de los colores (debido al sistema en que se rodó), en fin me parece una película curiosa además desde el punto de vista audiovisual. Y por supuesto es imprescindible mencionar el detalle más importante de todos, Jason se personaliza definitivamente y se convierte en el icono del género que es hoy en día, al conseguir su mítica máscara de portero hockey, uno de los cambios más sobresalientes de la saga y que más aceptación recibió por parte del público (a la vista está que hoy por hoy es el elemento identificador de la saga).
 

Jason ya ha conseguido su máscara de hockey...

... gracias a Shelley (Larry Zerner)

Y de nuevo, el éxito se repitió, la película se hizo con un presupuesto de 4 millones de dólares (algo más caro que las anteriores debido a las complicaciones del 3D) y sólo en Estados Unidos recaudó casi 37 millones de dólares. Estaba claro que la fórmula funcionaba y que obviamente, iba a seguir siendo explotada. Como ya he dicho, esta tercera secuela es una de mis favoritas de "Viernes 13", le guardo un gran cariño (la vi hace muchísimos años, siendo un niño) y me parece una de las más decisivas e importantes de la saga, porque además ayudó a proporcionarle el espíritu que la ha convertido en algo icónico e inolvidable dentro del género.
 

La "final girl" Chris (Dana Kimmell) dispuesta a defenderse

*MI MOMENTO FAVORITO: de esta película me encanta en sí casi todo el tramo final, que nos muestra la intensa pelea de la "final girl" Chris Higgins (Dana Kimmell) contra Jason Voorhees. La cosa acabará con un hacha clavado en la cabeza del asesino enmascarado.

"¡Ay, qué doló de cabesa!"