La máscara del demonio (1960) de Mario Bava

 

La bruja Asa Vajda (Barbara Steele) a punto de ser quemada

En Italia se han hecho magníficas películas de terror, y ésta concretamente es una de las más grandes joyas que se han exportado desde este país. Su director es Mario Bava, toda una gran figura del género de terror italiano, que en los años sesenta fue el creador del giallo, subgénero caracterizado por ser una de las bases fundamentales del posterior thriller americano, con un perverso asesino desconocido que utiliza métodos violentísimos para matar a sus víctimas y cuya máxima figura sería posteriormente Dario Argento, pupilo de Bava. Pero hablando de "La máscara del demonio", se trata de una película prodigiosa cuya calidad técnica maravilla y aterroriza a partes iguales. Este film bebe de la vertiente llamada "terror gótico" popular a finales de los cincuenta y principios de los sesenta por las películas realizadas por la productora británica Hammer. No obstante Mario Bava ofrece una película más siniestra si cabe que estas producciones de la Hammer (véase sus versiones de "Drácula" o "Frankenstein" para comparar). El terror gótico se caracteriza por el desarrollo del film en una época victoriana y sus localizaciones en castillos oscuros y tenebrosos, plagados de telarañas y alumbrados por lúgubres luces de velas.

Katia Vajda (también Barbara Steele), descendiente de la bruja Asa

A este descendiente de los Vajda le quedan dos telediarios

"La máscara del demonio" se inspira en el cuento ruso "El viyi" de Nikolai Gogol y cuenta como una maligna bruja Asa Vajda (Barbara Steele) es quemada en la hoguera, junto con su amante, por ser adoradores de Satán, durante la época de la Inquisición. El encargado de procesarla es su propio hermano, así que la bruja mosqueada maldice a su familia, los Vajda y promete volver de la tumba para acabar con la vida de toda la estirpe familiar que continúe el linaje. Así lo hace, siglos después es accidentalmente resucitada y se centra en su particular venganza de ultratumba contra los sucesores de aquellos que no solo la quemaron, sino que también le clavaron una grotesca máscara de púas en el interior (la que da título a la película), razón por la cual su cara se presenta como si un colador se tratase. Pues bueno, la película es toda una obra maestra de aquella época y una de las mejores pelis de terror italianas existentes (y la verdad se han hecho muchas muy buenas).

¡La máscara del demonio! Bonita, ¿verdad?

Descubriendo el sarcófago de la bruja

Las razones son que la ambientación es todo un prodigio, con una atmósfera de terror magnífica y angustiante, una fotografía espléndida y claroscurista que logra dar mal rollo y una decoración cojonuda compuesta por muchos pasadizos oscuros repletos de telarañas y catacumbas espeluznantes (véase el lugar donde se esconde el sarcófago de la bruja). Cabe destacar la presencia de la que se convertiría en una de las más características y destacadas estrellas del género de terror de aquella época, Barbara Steele, haciendo un doble papel (de mala y de buena), atrevida, perversa, sensual; su físico característico la ayudó a lograrse un merecido estatus de actriz de culto dentro del género. Una película arriesgada e innovadora, toda una joya que apuntaba el comienzo de una época verdaderamente prodigiosa en la producción de cine de terror italiano y que mantendría durante toda esa década a su director, Mario Bava, a la cabeza del cotarro de grandes mentes pensantes en lo referido a material terrorífico. Dicho sea de paso que me parece injusto que Mario Bava no figure entre los más grandes cineastas italianos y que no se destaque sus logros en detrimento de otros como Fellini, Visconti o Rossellini, francamente creo que sus obras como potencial artístico, no les tienen nada que envidiar a los otros con mayor reputación, pero claro es lo que tiene hacer cine de terror, no tendrá tan buena consideración y siempre será catalogado de inferior.

A la bruja le han dejado la cara como un colador

*MI MOMENTO FAVORITO: aquél en que la bruja Asa Vajda (Barbara Steele), ya resucitada, se dispone a acabar con la vida de su descendiente Katia Vajda (también Barbara Steele). 

Barbara Steele mala vs. Barbara Steele buena