Powered By Blogger

sábado, 20 de julio de 2013

La invasión de los ladrones de cuerpos (1956) de Don Siegel

 


"Mi mamá no es mi mamá"
Como ya he comentado, durante los años cincuenta se convirtieron en muy populares aquellos films que mezclaban la ciencia ficción con el terror que ponían en entredicho la supuesta seguridad de los ciudadanos, amenazada ya fuese por un cualquier animal mutado, que pudiese alcanzar un tamaño desproporcionado, o por una fuerza alienígena superior a la raza humana que pretendía dominarnos o peor, exterminarnos. En aquella época en la que se estaban haciendo más que notorios avances tecnológicos que delataban viajes espaciales, el desconocido terror procedente de otros mundos se hizo muy popular en las taquillas de aquel momento. Así el denominado "terror atómico" dominó el panorama del género. 

Algo ha cambiado en el comportamiento de la gente del pueblo
 
Estos cuatro descubrirán la aterradora verdad
Uno de los films más representativos de la década fue "La invasión de los ladrones de cuerpos" basada en una novela de Jack Finney, en la que exponía como unas misteriosas vainas espaciales serían las causantes de la expansión de un aterrador ataque alienígena contra la raza humana. La película se desarrolla en un pequeño pueblecito norteamericano, donde comienza a procederse esta invasión, de forma silenciosa, casi inapreciable, que poco a poco va expandiéndose volviéndose cada vez más notoria y alarmante. Resulta que estas vainas hacen "copias" exactas de los seres humanos, cuando éstos están durmiendo, y sustituyen al original (que es destruído) por esta copia que es casi exacta a la persona en cuestión, salvo que carece de todo tipo de sentimiento, parece un autómata que recibe órdenes de un cerebro dominante. Estos nuevos seres plantean continuar la invasión, posteriormente acudiendo a ciudades más grandes e ir haciendo lo mismo con los habitantes de éstas, y así sucesivamente hasta controlar el planeta entero. Sólo un pequeño grupo de personas, que caerán en la cuenta de la existencia de esta acojonante invasión, intentarán por todos los medios sobrevivir y avisar al resto de la nación del inminente peligro.

Un cadáver no humano

Las vainas alienígenas
Estamos ante un film maravilloso y bastante aterrador. Destaca el talento de sus realizadores, consiguiendo una película de gran factura técnica, a pesar de haber sido hecha con un muy bajo presupuesto (como la mayoría de estas producciones relegadas a la serie B). Una de los mayores aciertos de la película, es cómo está contada la historia, con un muy buen guión que te va acumulando tensión poco a poco hasta tener acorralados a los protagonistas en una trampa angustiante que no parece tener escapatoria ni salvación. Otro gran acierto es que los actores son excepcionales y logran transmitir unas sensaciones muy creíbles (por encima de la media en este tipo de películas). Aparte cuenta con unos efectos especiales realmente sobresalientes, teniendo en cuenta la época y el dinero con el que contaron para desempeñarlos. Yendo a otras cuestiones se debatió mucho si los que plantearon la historia pretendieron hacer una similitud entre este terror impuesto por los invasores extraterrestres y el terror al comunismo que se vivía en aquel momento en Estados Unidos, en plena guerra fría, o si por el contrario estos marcianos eran los representantes de hacer una crítica al propio gobierno estadounidense por las constantes acciones de "comecocos" que ejercían sobre su nación, representados éstos en la película como las "copias" autómatas mutadas por las vainas alienígenas. 

Las vainas en proceso de creación
 
"¡Ya vienen!, ¡están aquí!"
Creo que ambas lecturas podrían ser ciertas, aunque hoy en día tal vez la segunda pudiese ser más efectiva (no sólo aplicada al gobierno norteamericano, sino a todo tipo de gobierno), viendo cómo van produciéndose los acontecimientos. Sea como sea, el valor que tiene el argumento de esta película sigue siendo atemorizante hoy en día, puesto que a todos nos daría pánico vernos de pronto aislados de nuestra libertad y canalizados nuestros sentimientos. Para mí es una de las mejores películas de ciencia ficción de los años cincuenta, una de las más efectivas a la hora de provocar tensión y sin lugar a dudas la mejor de las adaptaciones de la novela de Finney, por encima de la también muy estimable versión de 1978, de la extraña de 1993 dirigida por Abel Ferrara y por supuesto que esa basura de 2007 protagonizada por Nicole Kidman. 

Huyendo de los invasores de cuerpos

*MI MOMENTO FAVORITO: los dos supervivientes del pueblo, el Dr. Miles Bennell (Kevin McCarthy) y Betty Driscoll (Dana Wynter) logran huir, pero al ocultarse debajo de un puente para no ser descubiertos, Miles deja a Betty sola unos instantes. Cuando regresa a su lado, se encontrará una desagradable e impactante sorpresa. 

Betty (Dana Wynter) está un poquito cambiada

No hay comentarios:

Publicar un comentario