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jueves, 18 de julio de 2013

El fantasma de la ópera (1925) de Rupert Julian



Eric, el fantasma de la ópera (Lon Chaney)
Primera y monumental adaptación de la famosa novela de Gaston Leroux y una de las primeras producciones de terror de la Universal, más populares durante la década de los treinta (ya existiendo cine sonoro). Pues bueno, la película cuenta la historia de un misterioso personaje llamado Eric (Lon Chaney), que habita en los sótanos del espectacular edificio de la ópera de París. Su presencia se convierte en una especie de leyenda entre el personal de la ópera, llegando a tomarle por una presencia fantasmal que despierta el temor de todos. No obstante la obsesión de Eric es Christine Daeé (Mary Philbin), una joven soprano a la que él desea catapultar a la fama. Así que Eric hará todo lo posible por ayudarla con su carrera en el mundillo, como siempre manteniéndose oculto en la sombras. Pero ella ama a un vizconde pelamangos llamado Raoul (Norman Kerry), lo que provocará el despertar de los celos enfermizos de Eric.  

El edificio de la ópera de París

Eric desenmascarado
Corría el año 1925, por lo tanto la película es obviamente, muda, aquí el primer pego.Yo ya he expresado mi desapego por el cine mudo, por parecerme la mayor parte de ellos un tostonazo, hablando claro y me veo en la obligación de decir que este "fantasma de la ópera" es una película bastante aburrida. Ver esos números (supuestamente) musicales de ópera con una pesada música de organillo de fondo, resulta bastante tedioso. Como siempre digo hay que tener en cuenta las limitaciones de la época y lógicamente el sonido en 1925 era algo inviable, pero no obstante ya existiendo versiones sonoras de "El fantasma de la ópera" (mejores) duplica la dificultad para ver el film y ya no digamos disfrutarlo mínimamente. Otro aspecto que, desde mi punto de vista, va en contra del film es que se va mucho por las ramas en aspectos banales (sobre todo en su primer tramo) y después pasa por alto otros elementos (relacionados con los personajes principales) a los que la trama no dedica el tiempo que debiera. A su favor hay que señalar la excelente caracterización e interpretación de la estrella del género de la década, el "hombre de las mil caras" Lon Chaney, que consiguió una alucinante personificación de Eric, el fantasma de la ópera. Destacable es también la decoración y escenarios que ambientan estupendamente el film y que se nota que se lo curraron mucho (en especial los de la guarida de Eric y esos escalofriantes sótanos).

Los sótanos de la ópera

Aunque, la realidad es que la hora y media que dura la película es bastante densa, y a pesar de contar con alguna secuencia mítica dentro del género y verdaderamente antológica, por lo que merecidamente cuenta con la tan estimable catalogación con la que cuenta hoy en día a nivel de clásico, a mí me pareció un tostón. Francamente la he visto una vez y con eso me basta, me quedo mil veces con la posterior versión sonora y en color, que la Universal hizo en 1943, la cual me parece la mejor película del personaje de Gaston Leroux.

Mítico fotograma de Eric y Christine Daeé (Mary Philbin)

*MI MOMENTO FAVORITO: me llamó en especial una secuencia en la que se celebra un baile de máscaras en el Eric (Lon Chaney) se presenta vestido de la muerte roja y, tengo entendido que existen distintas versiones, pero al menos en la que vi yo esta secuencia completa era mostrada en un primitivo y bellísimo Technicolor. Me llamó la atención el preciosista colorido de la imagen, en los que destacaba el rojo intenso del traje de Eric.

El fantasma coloreado

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