Powered By Blogger

viernes, 26 de julio de 2013

La novia de Frankenstein (1935) de James Whale



La autora Mary Shelley (Elsa Lanchester)
con su marido Percy y Lord Byron

Tras el grandísimo éxito de "El Dr. Frankenstein" en 1931, una de las más entrañables y magníficas obras de terror clásico de la Universal, la productora se encargó de llevar a cabo esta secuela, que a su vez también se convirtió en otro famosísimo y grandilocuente éxito. "La novia de Frankenstein" es señalada, según he podido comprobar, por muchos medios y expertos en cine como una de las mejores películas de terror que la Universal realizó durante su época gloriosa dedicada al género, incluso por encima de la original. En mi opinión, aunque sí me parece una muy buena película, creo que no alcanza ni por asomo el nivel de la primera película. "La novia de Frankenstein" aporta detalles muy interesantes y momentos muy decentes, aunque a mí personalmente me parece que cojea en ciertos aspectos, que curiosamente no he visto que nadie se haya parado a señalarlos. 

El Dr. Frankenstein (Colin Clive) y su prometida Elizabeth (Valerie Hobson)

El mosntruo (Boris Karloff) sigue como una rosa
El prólogo me parece muy bueno, nos muestra una reunión en un enorme y sofisticado castillo de la autora de la novela "Frankenstein", Mary Shelley (Elsa Lanchester) con su marido Percy Shelley y el poeta Lord Byron, en la que plantean ciertos aspectos del argumento de la historia contada en la primera película. Así la propia Mary Shelley comienza a narrar una continuación de la historia y es cuando arrancará en sí el film. Situándose justamente en el desenlace de la primera película ya se observa un típico recurso común alpargatero para justificar la secuela, variar algunos aspectos del desenlace de la anterior para que así prosiga la historia, así comprobaremos como el monstruo (de nuevo Boris Karloff), supuestamente calcinado en el infernal molino en llamas, no está muerto y es más no tiene ni una sola muestra de haber sufrido ningún daño. Lo mismo ocurre con el propio doctor Frankenstein (de nuevo Colin Clive), que ilógicamente después de haber sido arrojado desde una altura que mataría a un ser humano al final del anterior film, por su propio monstruo, observaremos que no solo no se ha matado, sino que está ileso como si nada le hubiese ocurrido. 

El Dr. Pretorius (Ernest Thesiger) y sus diminutas criaturitas

Pretorius y el monstruo
Para empezar ya me parece que la película parte de unos errores de continuidad bastante cantosos como para situarla por debajo del clásico original, pero bueno pasados por alto seguimos visionándola y nos topamos con otro error, desde mi punto de vista, y es que el contenido terrorífico y dramático de la primera película, aquí es rebajado con toques de humor bastante absurdo y en algunos fragmentos un tanto ridículo. Me daba la sensación cuando la veía de que Karloff estaba haciendo una especie de parodia de su tan entrañable personaje. Ya de entrada me había quedado muy claro que "La novia de Frankenstein" era una película más cachonda, menos seria y por ello que quebraba un poco el espíritu de la tan magna obra maestra que era su antecesora. No obstante, es una película, que según se mire sí que puede ser más disfrutable que "El Dr. Frankenstein" y aquí señalo sus ventajas. En primer lugar se incorpora un nuevo personaje al cotarro, el chiflado Dr. Pretorius (Ernest Thesiger), un tipo más obsesionado por la reanimación de cuerpos muertos que el propio Frankenstein y que será quien instigue al éste a ayudarle en un experimento que está planteando, en vista de su éxito con la reanimación del monstruo. 

Preparados para una segunda reanimación

La novia de Frankenstein (Elsa Lanchester)
Por otro lado, me ha parecido muy agradable que se profundice más en la figura del monstruo, que comprobemos como adquiere la capacidad de hablar e incluso que se nos muestre como un personaje más adorable, más campechano, aunque infinitamente menos terrorífico y cargándose por completo el elemento dramático impuesto en el primer film. Es de agradecer que en este film aparezca uno de los pasajes de la novela de Mary Shelley más tiernos, omitido en la primera versión, que es el encuentro del monstruo con un ciego y que se sociabilice con él. Otra de las escenas que me pareció enormemente curiosa es aquélla en la que el Dr. Pretorius muestra unos frasquitos en los que guarda a gente reducida de tamaño, presentando unos excelentes efectos especiales tratándose de la época en la que se rodó, a pesar de que me parezca un poco salida del tono de la historia en sí. Y finalmente es digna de aplaudir la aparición final de otro personaje mítico y enormemente recordado que es la propia novia del monstruo (también interpretada Elsa Lanchester), cuya imagen ha pasado a la historia del cine, protagonizando un clímax final en el que se recupera en cierta medida el contenido dramático acorde al primer film. En resumidas cuentas, "La novia de Frankenstein" es una excelente película de este período de la Universal, otra mítica historia cinematográfica, pero que sinceramente pierde contra el film original, porque se deja en el tintero esa magnífica mezcla de componentes terroríficos y dramáticos que supo combinar a la perfección ésta, por lo que se convirtió en una excepcional joya, cosa que desde mi perspectiva no es esta secuela.

El monstruo y su novia

*MI MOMENTO FAVORITO: uno de los momentos más recordados y entrañables de la película, ése que ya he comentado en el que el monstruo entabla amistad con un ciego, que al no poder verlo, no muestra miedo alguno. 

Entablando amistad con el ciego (O. P. Heggie)

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar